La esencia del evangelio es que ocurre un milagro de transformación humana y social cuando nos volvemos hacia los demás con amor y nos volvemos generosos, tan generosos como Dios. La generosidad de Dios se refleja en la creación con sus múltiples signos de belleza y bondad. Esto también está en el corazón de nuestra enseñanza sobre la meditación. John Main habla de generosidad al referirse a repetir el mantra, diciendo que debemos hacerlo generosamente, porque al hacerlo, nos entregamos por completo, sin pensar en dinero ni bienes materiales.
Homilía del 24 de julio de 2024, Laurence Freeman OSB