Es un buen momento para reflexionar sobre lo que queremos decir con humildad. La humildad es no comparar. La humildad nos enseña que no somos ni mejor ni peor, ni más inteligente ni menos inteligente, ni más atractivos ni menos atractivos. Estamos dotados con cualquier capacidad que tengamos.
La purificación del corazón es la lucha interminable de la vida centrada en Dios. Es la disciplina de tratar de ser tan conscientes minuto a minuto de la presencia de Dios…