La Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana es una familia contemplativa global e inclusiva. Sus raíces se encuentran en la tradición del desierto de la cristiandad antigua (siglo IV). En 1975, John Main (1926-1982) fundó el primer Centro de Meditación Cristiana en Londres. Cuando el Padre John Main murió, su estudiante Laurence Freeman tomó el liderazgo en la expansión global de la Comunidad. La Comunidad Mundial está ahora presente en más de 100 países con 3000 grupos de meditación semanales, múltiples centros de meditación y una compañía editora.
Desde que John Main comenzó el primer Centro de Meditación Cristiana en su monasterio en 1975, la semilla de su visión ha crecido hasta convertirse en un «monasterio global sin paredes». La idea de tener un hogar físico para esta comunidad en Bonnevaux ha crecido a través de muchos años de discernimiento.
La misión de la Comunidad tiene aspectos de alcance y divulgación. Por alcance nos referimos al despertar de la dimensión contemplativa de la fe y la vida cristiana, especialmente a través de la enseñanza de la meditación en iglesias, diócesis, escuelas y universidades. Por divulgación nos referimos a compartir los frutos de la meditación en un contexto secular para desarrollar nuevas formas de liderazgo y nuevas ideas para la vida organizacional y profesional.
Crecemos como comunidad de meditadores en más de 100 países, comprometidos con el desarrollo de una vida cristiana contemplativa adecuada al momento actual y con el diálogo entre la religión, la ciencia, la empresa y el arte, el cuerpo y la mente. La transformación personal lleva luego a la transformación social y global.